[5] Casi al mismo tiempo, la sucursal del FBI en San Diego había estado trabajando con un individuo que había estado desarrollando un dispositivo encriptado de "próxima generación" para uso de redes criminales.
La persona enfrentaba cargos y cooperó con el FBI a cambio de una sentencia reducida.
Las comunicaciones interceptadas mostraron que todos los dispositivos se utilizaron para actividades delictivas, principalmente por bandas del crimen organizado.
[14][15] Además, una orden para acceder a un servidor en un país no revelado expiró el 7 de junio.
[20] En la Unión Europea, las detenciones se coordinaron a través de Europol.
[21] También se realizaron arrestos en el Reino Unido, aunque la Agencia Nacional contra el Crimen no estuvo dispuesta a proporcionar detalles sobre el número de detenidos.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, dijo que la operación encubierta había «asestado un duro golpe contra el crimen organizado».
[28] Europol lo describió como «la mayor operación policial de la historia contra las comunicaciones cifradas».