Al contrario de las serpientes, tienen párpados y orificio externo del oído.
Si son capturados, se retuercen vigorosamente, causándose la rotura de su cola en una o más partes.
Mientras un potencial predador se distrae por la cola desprendida, el lagarto rápidamente escapa.
Duermen en madrigueras dejadas por otros animales, y en el norte les sirve para hibernar en el invierno.
La madurez sexual se alcanza a los dos o tres años de edad.