El 29 de junio de 1755, el duque de Sajonia-Coburgo-Saalfeld, en unión con catorce caballeros alemanes, instituyó esta Orden creándose dicho Duque su primer gran maestre.
La Orden se halla dividida en tres clases: grandes cruces, comendadores y caballeros, además de caballeros honorarios.
Tiene por divisa una cruz de ocho puntas de esmalte blanco pometada y orlada de oro, con un medallón del mismo metal en el centro, el cual tiene en el anverso la efigie de san Joaquín y en el reverso ocho girones acuartelados de blanco y verde.
Los caballeros honorarios usan solamente la cinta verde de la Orden a la cual se añaden dos filetes de plata.
El jefe o gran maestre se elige en una de las asambleas que celebra la Orden.