Orden de Santiago en la Corona de Aragón

La Orden de Santiago se estableció en Aragón en 1212, cuando el rey Pedro II donó la villa de Montalbán al maestre Fernando González como recompensa por la ayuda en la captura de la localidad.

Se fundó un convento santiaguista en la villa, dependiente del prior de Uclés y organizando mediante una encomienda propia bajo el mandato del comendador Arnal Ferrenchel.

Por ser una orden originaria de Castilla, se le refiere en las crónicas tanto por la versión aragonesa de su nombre (orden de Sant Jaime), como la forma en castellano Orden de Santiago y por la expresión Orden de Uclés debido su sede central.

La Encomienda de Montalbán participó en la Conquista de Valencia por Jaime I, abriendo el foco a nuevas expansiones de la orden.

A mitad del siglo XIII los dominios de la orden se habían multiplicado mediante donaciones y compras.