En la mayor parte de los casos se conoce la pertenencia a estas órdenes por fuentes documentales indirectas, o porque sus miembros las portan de forma pública.
[2] Las personas que se conoce que recibieron esta distinción fueron:[1] Con posterioridad a Jorge IV los monarcas británicos continuarían la tradición de otorgar insignias con sus retratos, principalmente a princesas de su familia en las que serán conocidas como órdenes de familia británicas (Royal Family Orders).
[1] La distinción se componía de una miniatura de Jorge IV, ricamente guarnecida en diamantes y coronada por una corona real inglesa en diamantes, con el forro representado en esmalte rojo.
Estas miniaturas eran copias[Nota 2] del busto del retrato realizado por Thomas Lawrence en 1814 cuando Jorge era aún príncipe regente, debido a la incapacidad de su padre.
El tamaño del lazo podía variar según la mayor o menor solemnidad de las ocasiones en que se llevaba.