Sin embargo queda mucha documentación en inventarios, donaciones, dotaciones, compra-venta y su descripción testimonia su existencia.
[1] En los inventarios que aun existen referentes a los siglos X al XIII se detallan numerosas y ricas piezas de orfebrería, la mayoría desaparecidas.
Lleva unas inscripciones y está adornada con motivos vegetales sin que quede un espacio por repujar.
Se han podido conservar así mismo algunos incensarios hechos en bronce fundido y decorados a buril con ornamentación floral muy estilizada; el estudio de estas piezas asegura la existencia de varios talleres en el siglo XII.
En los ajuares funerarios de algunos obispos se han encontrado cálices sin decoración pero con diseños muy artísticos fundidos a plomo o con la aleación llamada peltre.