Orgasmo forzado

A la persona que llega al orgasmo involuntario normalmente se la somete a restricciones físicas para privarla de la capacidad de controlar el inicio y la intensidad del orgasmo,[1]​ y aumentar la sensación de impotencia,[2]​ una situación que algunas personas encuentran sexualmente excitante.

La pareja atada está abierta a una amplia gama de estimulación sexual, incluido el sexo vaginal, oral o anal.

La forma más común de alcanzar el orgasmo en los hombres es mediante la estimulación sexual física del pene.

[3]​ Para las mujeres, la forma más común de alcanzar el orgasmo es mediante la estimulación sexual directa del clítoris (es decir, una fricción constante manual, oral u otra acción concentrada contra las partes externas del clítoris).

Las estadísticas generales indican que el 70-80% de las mujeres requieren estimulación directa del clítoris para alcanzar el orgasmo.

Una mujer consiente un orgasmo forzado mientras está restringida y amordazada en una muestra en la Expo Exxxotica de 2008.