Oscar Kjellberg

Fundador de Elektriska Svetsnings-Aktiebolaget (ESAB), en 1904, y Kjellberg Finsterwalde, en 1922.

El resultado se convirtió en un recubrimiento poroso no conductor que libera dióxido de carbono al calentarse.

El dióxido de carbono cubre con una capa de escoria la soldadura hasta que se enfría protegiendo del óxido del aire.

[3]​ Nació así el electrodo revestido, lo que ayudó a su desarrollo industrial en los siguientes 20 años.

[2]​ Fue encontrado muerto en la mesa de su despacho tras sufrir una hemorragia cerebral.