En 1957 se hizo presente en la red del clásico rosarino, al marcar un tanto en la victoria de su equipo ante Newell's Old Boys por 3-1 en Arroyito, partido disputado el 29 de septiembre.
Dejó Rosario Central tras haber vestido la casaca auriazul en 93 ocasiones, marcando 28 tantos.
[2] Sus buenas actuaciones defendiendo a Rosario Central le valieron la atención de Racing Club, equipo que lo llevó a sus filas en 1959; su permanencia en el cuadro de Avellaneda se prolongó hasta el año siguiente.
[3] En 1961 emigró al fútbol colombiano, fichando por Independiente Santa Fe.
Compartió equipo con Zipa González, Osvaldo Panzutto, Alberto Perazzo, entre otros.