Su padre, también fue director técnico del Club Millonarios durante la temporada 2007-2008, la misma y única en que Oscar tuvo la oportunidad de jugar.
En Millonarios lo conocieron como "el papayo, papá yo quiero jugar", en alusión a la evidente situación de conflicto de interés o potencial nepotismo acaecido entre padre e hijo en el club los millonarios.
"Estoy muy molesto y muy caliente con él porque es una falta de respeto primero hacia los hinchas de Nacional y después hacia el país incitando a la violencia”, dijo Mario en entrevista con Blu Radio.
“Mis hermanitos, nunca te vamos a olvidar Wilmer las re mejores y solo DIOS puede juzgar”, publicó Óscar Vanemerak en el perfil de ‘Julián Canalla Zona Diesiocho’.
Después de esta polémica Oscar tomó un avión y con rumbo a la Argentina.