[2] Esta disolución es tan alta que el producto final difícilmente contiene una única molécula de los órganos originales (solo existen 1080 moléculas en el universo observable[3]) y con gran certeza es 100 % azúcar.
[4][5][6] Desde 2011, se han realizado al menos dos demandas colectivas por parte de los consumidores contra Boiron en los Estados Unidos, denunciando que Boiron promocionó fraudulentamente que Oscillococcinum poseía la propiedad de curar la gripe.
En la actualidad existen evidencias irrefutables que demuestran el error de las afirmaciones de Roy, dado que el eczema y el reumatismo no son causados por bacterias, y las paperas son causadas por un virus, demasiado pequeño para ser observado bajo el microscopio óptico.
Desde esta perspectiva, la prolongación en el tiempo del catálogo de remedios homeopáticos desde los tiempos de Hahnemann se puede ver como un fenómeno cuya explicación debe residir más en los planos psicológico o sociológico, que en el del desarrollo del conocimiento, de una manera semejante a como se prolongan ciertas tradiciones mitológicas cuando son defendidas con racionalizaciones expresadas con conceptos modernos.
Dicha demanda fue retirada cuando, por acuerdo extrajudicial, Boiron se comprometió a pagar 12 millones de dólares.
El dictamen les indicó "retirar la publicidad desplegada y no difundirla nuevamente".
Paralelamente, AECH llevó el caso ante el Instituto de Salud Pública (ISP), del Estado de Chile, quien determinó[18] que su afirmación publicitaria «acaba con el resfrío» difiere a lo autorizado para publicitarse como «útil en el tratamiento del resfrío común y estados gripales» según su Registro Sanitario H-1102/10, con lo que Recalcine S.A. infringió el Decreto Supremo N.º 3/2010 del Ministerio de Salud, ante lo cual el ISP instruyó la "suspensión de la publicidad del producto".