De tradición luterana, ya había emigrado anteriormente a Estados Unidos para contribuir en las iglesias bautistas y metodistas estadounidenses, especialmente entre Luisiana y Ohio.
Tras su primera llegada a Chile desde Norteamérica en 1879, se desempeñó como asesor de las iglesias evangélicas en formación de Valparaíso, trabajando con los inmigrantes y marineros de fe protestante llegados al puerto, para ello contó con el apoyo del pastor presbiteriano David Trumbull.
[1] También trabajó conjuntamente en Chile con el obispo metodista William Taylor, de cuya labor publicó el libro en inglés Seis Años con William Taylor en Sudamérica, en el cual narra a modo de libro de viajes autobiográfico, su trabajo misional entre Estados Unidos, Alemania y Chile.
Una vez llegados al puerto chileno, se dirigieron hacia Concepción para luego desde allí, adentrarse desde la costa hasta Angol, donde recibieron algunas herramientas e implementos para iniciar la labor colonizadora, como también las carretas de bueyes que le fue designada una por cada familia con las que tuvieron que llegar en caravana hasta la cordillera de Nahuelbuta.
[3] Se trató de una difícil tarea, en unos territorios casi inexplorados, cubiertos de pantanos y una densa vegetación que rodeaba el lago Lanalhue.