Comenzó su carrera en Independiente en 1956 y llegó a la Primera División con varios compañeros suyos de las inferiores.
En la fecha 25 se renovó la delantera casi totalmente con Bernao, Mura, Canigliaro, Néstor Rambert y D'Ascenzo.
Su pequeña figura no lo atemorizaba para poner la pierna muy firme en las trabadas, llevado por su personalidad dominante, ganadora.
Liquidó el partido al decretar 4 a 1 en el marcador, en un hermoso gol en esa recordada final con Peñarol.
[3][5] Dejó el club después de su segundo título argentino, en 1967 (ya había sido campeón también en 1963), yendo a jugar al Club Atlético Atlanta como parte del pago por Miguel Ángel Raimondo.