Otilio Vigil Díaz

Introdujo por primera vez en las letras dominicanas el verso libre con su poema Arabesco.

Cursó su educación primaria y secundaria en Santo Domingo, pero no siguió estudios universitarios.

La literatura francesa del momento despertó en él un inquietante espíritu de renovación artística.

A pesar de ser el único representante del Vedrinismo Vigil Díaz logró, con la publicación del poema "Arabesco" en 1917, que la poesía dominicana diera sus primeros pasos hacia la modernidad.

Durante varios lustros mantuvo la columna Fatamorgana, primero en el periódico Listín Diario, luego en La Opinión y finalmente en La Nación.

Retrato de Otilio Vigil Díaz