Otto Evens

En 1857, tras varios intentos fallidos, ganó el premio Neuhausen por la escultura en grupo Amor maternal (Moderkærlighed).

En 1865 regresó a Italia con una beca de la Fundación Ancher (Det Ancherske Legat).

[1]​ Evens perteneció al grupo de escultores que, junto con Bissen y H. E. Freund, continuaron la tradición neoclásica de Bertel Thorvaldsen, pero representaron gradualmente la transición al naturalismo.

Entre sus obras, destacan el monumento a Ewald y Wessel en la iglesia Trinitatis de Copenhague (1879).

También creó dos monumentos conmemorativos: uno en honor a Carolina Amalia, ubicado en el parque del palacio de Sorgenfri, en Lyngby-Taarbæk (1882), y otro en honor a Federico VII, instalado en las plazas del mercado de Give (1868), Næstved (1870) y Sorø (1877).