Ovide Decroly

Se educó en un medio abierto y con la influencia de una sensibilidad por la búsqueda científica, gracias a su padre.

Es importante destacar la estrecha relación que estableció entre globalización e interés al analizar las formas de la percepción infantil.

En 1907, creó en Ixelles la institución École de l’Ermitage, la famosa «École pour la vie par la vie» (Escuela para la vida mediante la vida), donde aplicó los métodos y materiales anteriormente experimentados con niños que él llamaba "irregulares" esta vez con niños de "inteligencia normal".

Durante este periodo puso a punto sus teorías sobre la "globalización" y sobre los centros de interés.

A finales del siglo XIX y principios del siglo XX el movimiento Escuela Nueva toma mayor impulso, en donde Decroly, al igual que María Montessori, comenzó interesándose por los problemas de aquellos a los que denominaba "débiles mentales".

Su propuesta pedagógica se basaba en el respeto por el niño y su personalidad, con el objetivo de preparar a los niños para vivir en libertad, se opuso a la disciplina rígida, apostando por crear un ambiente motivador con grupos heterogéneos basados en la globalización, la observación de la naturaleza y la escuela activa.Uno de los principios pedagógicos más importantes y significativos para Decroly, es el principio de globalización, que defiende que el aprendizaje del niño o la niña radica en sus intereses, para ello, es primordial conocer al sujeto y adecuar sus aprendizajes a sus gustos, aficiones y necesidades.

Busca proporcionar distintos ambientes y materiales que permitan el desarrollo habilidades motrices, lingüísticas, cognitivas, entre otras.

La Obra de Ovide Decroly, recoge aspectos espontáneos y profundos de la pedagogía: el juego, el recurso directo, al medio ambiente, su análisis mediante un material flexible y adaptable, dando un nuevo impulso a la educación preescolar.

Caja de Decroly