Su construcción inicial y, posteriormente sus sucesivas ampliaciones hicieron que concurrieran los mejores arquitectos de la época.
Existen pósitos en el levante: Málaga, Valencia,[3] Cartagena y Sevilla.
Los pósitos fueron de dos tipos: públicos o Reales (que se denominan a veces también concejiles) se encontraban bajo la protección del Ayuntamiento de la ciudad y los privados denominados Píos (a veces arcas de la misericordia, alhóndigas, cambras).
En España se encontraban ya constituidos en el siglo XVI cuando Felipe II potenció y desarrolló su progreso.
Ciertamente la intervención del Estado en la administración de este, y de otros pósitos en Castilla se fue incrementando durante los siglos XVI y XVII.
La necesidad de construir un nuevo Pósito en la Villa se ve iniciada cuando Felipe IV decide en 1664 ceder los terrenos del barrio de Villanueva (fundado a comienzos del siglo XVII), este barrio de cuarenta y dos casas con sus correspondientes panaderías.