Estos países generalmente reciben una parte desproporcionadamente pequeña de la riqueza mundial.
Tienen instituciones estatales débiles y dependen de (o, según algunos analistas, explotados por) países más desarrollados.
Estos países generalmente están atrasados debido a obstáculos como la falta de tecnología, gobiernos inestables y sistemas de educación y salud deficientes.
Esto se describe mejor mediante la teoría de la dependencia,[3] que es una teoría sobre cómo la globalización puede afectar al mundo y a los países que lo integran.
Estos países se encuentran principalmente en Latinoamérica y el Caribe, África, Medio Oriente, parte de Asia y las islas del Pacífico...