Pabellón de Rayos Cósmicos

Téngase presente que en este momento histórico, estaba en planeación situar las Facultades de Medicina y Odontología dentro del Centro Médico Nacional, pues se consideraba sería el lugar idóneo para la enseñanza y la práctica.

El arquitecto comisionado fue Jorge González Reyna, quien originalmente propuso una cubierta cilíndrica, pero ante las exigencias, se invitó al arquitecto madrileño Félix Candela Outeriño y sus «Cubiertas Ala» para la proyección y construcción de la cubierta; en conjunto, cambiarían la cubierta por dos cascarones Hypar,[7]​ rediseñar los apoyos y los muros ondulados en los extremos norte y sur del conjunto.

Figurativamente, de la unidad atómica, la separación del núcleo atómico la representarían Ciencias y Rectoría, los dos poderes de la Ciudad Universitaria, el ideológico y el administrativo, distanciados (o unidos) por las Islas y liberando las construcciones alrededor como radiaciones, por lo tanto Rectoría se ha situado ésta en la parte más alta y prominente del campus e inmediata a la arteria de mayor afluencia a la Ciudad de México, la Avenida de los Insurgentes.

[11]​ El Pabellón de Rayos Cósmicos se erige como una irrupción y extrañamiento a la mirada funcional reinante y al modelo visual rectilíneo.

Además, tiene opciones para ejercitarse física y mentalmente, pues el objetivo es que los estudiantes logren recrearse en sus tiempos libres.