Pablo Aureliano (en bretón Paol Aorelian, en latín Paulinus Aurelianus, en francés Paul Aurélien) es un santo galés del siglo VI que se convirtió en uno de los siete santos fundadores de la Bretaña francesa.
Su hagiografía fue completada en 884 por un monje bretón llamado Wrmonoc de Landévennec.
Nació probablemente en Penychen, en Gales del Sur, y tuvo como hermanos a otros tres santos: Juthwara, Sidwell y Wulvela.
[1] Fue enterrado en Saint-Pol-de-Léon, pero sus reliquias fueron trasladas a Fleury cerca de Orléans.
Gilbert Hunter Doble piensa que podría tratarse de la misma persona que san Paulino de Gales.