permaneció por 6 años en el club para luego partir al Deportivo Español y comenzar con su carrera profesional.
Finalmente tras cinco años en el Deportivo Español abandona el club por el cierre de este debido a sus problemas económicos.
Lo más lamentable es que no pudo festejar con sus excompañeros el primer título del Deportivo Cuenca.
En el siguiente año López volvió a ser parte fundamental del equipo logrando importantes goles como un golazo en el Clásico Porteño contra Everton de Viña del Mar ganándose a la hinchada más aún.
En el globo no le fue tan bien como esperaban al principio del torneo, finaliza su préstamo teniendo que regresar a Wanderers pero es descartado por el club chileno siendo cedido nuevamente pero esta vez su destino sería el recién descendido Banfield.