En 1783, le asignan la renta de diez ducados anuales, pero en 1790 se ve obligado a pedir una ayuda económica para poder usar hábito de coro, mencionando que hace ya nueve años que era infante y que, debido al cambio de voz, no puede seguir como tiple; es en este momento cuando pasa a tenor y el Cabildo acepta su petición autorizándole el uso de hábito y le da cuarenta reales para un nuevo traje.
Poco más tarde, en 1793, pide el consentimiento para poder presentarse a las oposiciones para maestro de capilla en Borja, y el Cabildo se lo acepta.
Resultó ganador Rubla, que solicitó un permiso de tres meses para mejorar sus conocimientos de órgano.
[2] Se despidió del cabildo borjano en enero de 1808.
Era una costumbre y una obligación que los maestros de capillas de las catedrales compusieran una obra cada año, es por esto que se conservan tantas composiciones de Pablo Rubla en el archivo musical de la catedral, 208 obras manuscritas al Santísimo Sacramento, a Santa Ana, a la Virgen, etc.[2] Custodia Plantón Meilán.