Fue despoblado y destruido en el siglo XX (específicamente en 1966) para la construcción de la presa.
Solo se puede acceder por la carretera N-111, que pasa por Lumbreras de Cameros y San Andrés.
La aldea llegó a contar con cerca de 70 vecinos durante el siglo pasado.
Solo tres aguantaron para presenciar la agonía de sus últimos días: Isabelo Las Heras, su esposa y otro hombre.
Al importante menoscabo económico, se sumó que los últimos moradores en Pajares y el barrio bajo de San Andrés pudieron ver como fueron destruidas sus propiedades.