En este palacio, construido en el siglo XV, estuvo instalada entre 1883 y 1892 la Audiencia de lo Criminal.
Otro aspecto a destacar es el alero que está construido con vuelos sucesivos de teja y ladrillo.
Desde los primeros tiempos de residencia palaciega, su paso por Audiencia y posteriormente su compartimentación como viviendas.
La entrada consta de un amplio espacio separado en tres tramos por arcos.
Hecho histórico reseñable es el fallecimiento del Obispo Borrull en 1758 durante una estancia en esta casa.