Solía alojar en su planta baja al llamado Museo Renault.
El edificio fue proyectado originalmente en 1927 por el arquitecto italiano Mario Palanti (autor del Palacio Barolo y el Palacio Salvo) para la Concesionaria “Resta”, que vendía automóviles de la firma Chrysler.
Se encontraba en la terraza, cuya base era cóncava para darle el peralte adecuado.
En 1992 se llevó a cabo la Expo-Gourmandise, que generó una polémica por las quejas de los vecinos acerca de la perturbación a la tranquilidad del barrio.
En su planta baja se instaló también en ese año el “Museo Tecnológico Renault”, que cerró a comienzos de 2011.