Sin embargo, el príncipe Mihailo nunca vivió en este edificio sino en la Antigua residencia y decidió que el nuevo edificio fuera sede del Ministerio de Asuntos Exteriores e Interiores.
El rey Petar I Karađorđević, al llegar al trono, se alojó en el Antiguo Palacio Real de los Obrenović, que antes no había sido utilizado como residencia sino para actos representativos del monarca.
La construcción del nuevo palacio real para el heredero, Aleksandar I Karađorđević, se inició en 1911, siguiendo el proyecto de Stojan Titelbah (1877-1916), un destacado constructor serbio de principios del siglo XX.
[1] Hoy en día, el Nuevo Palacio Real representa su único trabajo conocido que realizó como arquitecto del Ministerio de Construcción.
La construcción se completó en 1914 pero ya durante la Primera Guerra Mundial sufrió daños considerables.
El punto más alto y a la vez más dominante del Nuevo Palacio – la torre con cúpula y aguja en cuya punta se encontraba la figura de bronce del águila bicéfala a punto de volar, constituye el principal elemento arquitectónico que une las fachadas de las calles Kralja Milana y Andrićev venac.
En el proyecto del Nuevo Palacio no se había previsto un sitio para la cocina sino que la casa adosada, al estilo Šumadija, hacía las veces de cocina y estaba comunicada con el semisótano del palacio mediante un túnel.
El completo decorado y muebles exquisitos del interior se encargaron a la empresa francesa Bézier.
Las puertas tipo arco de triunfo, con relieves decorativos e insignias heráldicas, el edificio arqueado de la Guardia Real, al igual que el jardín diseñado a nivel y con una fuente entre los palacios, daban un aire representativo y solemne al conjunto.
La fachada que daba al Antiguo Palacio fue completamente modificada, distinguiéndose por una hilera de columnas jónicas mientras que los frontones adyacentes y el diseño original se conservaron en las fachadas con vistas a las calles Kralja Milana y Andrićev venac.
Gracias a su valor histórico, cultural, social y arquitectónico-urbanístico, se declaró monumento de cultura en 1983.