El palacio se encuentra al suroeste de la capital bávara, Múnich, y fue construido por orden de Maximiliano II de Baviera bajo la supervisión del arquitecto Joseph Effner durante el bienio de 1715 a 1717.
El palacio es un magnífico ejemplo de la arquitectura barroca alemana del siglo XVIII.
Desde el año 1875 fue la residencia del rey Otón I de Baviera.
El palacio se convirtió en un sanatorio particular del rey bávaro afectado de graves desórdenes mentales.
En la actualidad se destina a casa para ejercicios espirituales.