Considerado como el mejor ejemplo del art nouveau en la ciudad de Guadalajara, el Palacio de Velasco fue proyectado por el arquitecto Luis Ugarte Vizcaíno en 1908, inicialmente como vivienda para la prominente familia De Velasco,[1] y más tarde modificado para usos comerciales.
A inicios del siglo XIX, la casa que entonces se encontraba en dicho predio de la familia Ortiz, fue utilizada como alojamiento por el insurgente Miguel Hidalgo y Costilla en su paso por la ciudad de Guadalajara, y frente a él, en la Plaza de Armas, proclamó su famosa abolición de la esclavitud en la Nueva España con el decreto contra la esclavitud, las gabelas y el papel sellado.
Sin embargo, el estallido de la Revolución mexicana obligó a Ugarte a modificar sus planes, planteando entonces un uso comercial y no habitacional, debido al estado bélico del país y al consecuento cambio temporal de sus clientes a la Ciudad de México.
En 1908, Ugarte modificó el planteamiento inicial por uno de mayores proporciones conjugando la planta de estilo haussmaniano proyectada anteriormente con elementos modernistas, estilo emergente en dichos años.
Fue terminado en el año de 1910, aunque permaneció prácticamente sin uso hasta 1912.