Fue mandado construir por María de Mendoza y de la Cerda a mediados del siglo XVI y perteneció la familia Mendoza hasta el siglo XIX.
[1] Su fachada recta, de aproximadamente 25 metros de longitud, presenta cuatro vanos cuadrados y un balcón central que la proporcionan sobriedad, armonía y equilibrio.
El acceso se efectúa por un amplio portón central de arco de medio punto realizado con grandes dovelas.
Sobre él se conservan dos escudos, uno circular muy deteriorado y a su izquierda otro con las armas de los Mendoza y la Cerda.
Fue realizada en piedra caliza de la zona, con sillares bien escuadrados y asentados.