Palacio del marqués de la Motilla (Sevilla)

Se trata de un proyecto realizado entre los años 1921 a 1924, cuyas obras se realizaron muy lentamente motivado por los problemas surgidos por el propio ensanche y quedó acabado en 1931.

Surge así una edificación de clara inspiración florentina que presenta una fachada de corte italiano-medieval que difícilmente deja indiferente a quien pasa junto a ella.

Pero esta fachada no fue la única que fue tratada durante esta intervención, ya que la que presenta a la calle Cuna, donde existe un cuerpo de estilo regionalista dominado por un bello mirador, también fue modificada, creándose además entre ellas un muro en ángulo, igualmente de inspiración goticista, para enlazar ambos cuerpos.

Este muro se abre al exterior mediante una sucesión de huecos de arcos apuntados, y en el ángulo cuenta con un gran balcón volado sobre ménsulas con antepecho en piedra calado.

Tras él se crea un patio-jardín, dando lugar así a una singular fachada en esquina, tanto por su poca altura como por su uso poco convencional, que hace resaltar aún más la visión de la alta torre de corte medieval.

Vista del inmueble