Se llama palanca a una especie de fortificación poco considerable que generalmente se emplea en las obras exteriores de una plaza.
Se forma con tierra y estacas.
Entre los turcos tenía más consideración esta obra, pues la construían con troncos de árboles nuevos, plantados muy cerca unos de otros, entrelazando las ramas, que cubrían después con tierra o lodo pegajoso.
A veces, esta clase de fortificación tenía foso y puente levadizo y su amplitud era bastante espaciosa.
Diccionario militar, J.D.W.M., 1863