Palazzo Diomede Carafa

La reconstrucción terminó en 1466 y está testimoniada por una epígrafe en latín colocada en el patio de honor.

Existe controversia sobre la identidad del arquitecto; según una hipótesis, el palacio fue proyectado por Angelo Aniello Fiore, autor del Palazzo Petrucci (que presenta algunas analogías con el Palazzo Diomede Carafa), quien colaboró durante mucho tiempo con la familia Carafa, también realizando su sepulcro familiar en la Basílica de Santo Domingo Mayor.

El entablamento gravita sobre ménsulas laterales y sostiene unos bustos que representarían a los emperadores Claudio y Vespasiano; en el centro, se encuentra una hornacina con una estatua de Hércules.

En el lado izquierdo del patio, tras el vestíbulo, se abre la escalera de acceso, mientras que a lo largo de la fachada interior, bajo los revocos, se pueden notar los arcos de medio punto con columnas octógonales, elementos que se remontan al preexistente palacio medieval y del mismo estilo del patio del Castel Nuovo.

La escultura quedó en el patio hasta 1809, cuando el último príncipe Carafa di Colubrano la donó al Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, reemplazando la versión original con la copia en terracota.

El patio del palacio en un dibujo de Antonio Bulifon,1685.