Paleogeografía

Esta disciplina se aborda principalmente desde la geología histórica,[1]​ y también desde la geografía.

Basándose en la premisa del uniformismo que implica que los procesos contemporáneos pueden usarse para inferir los procesos en el pasado, y con el soporte evidencial de la estratigrafía y precisas técnicas de fechado, este enfoque de la geografía es de primordial importancia para situar en contexto muchos procesos y accidentes geográficos actuales.

Se consideran ramas de la paleogeografía especialidades como la paleoclimatología, la paleobiogeografía, la paleopedología y la paleohidrología.

Son utilizados metodológicamente elementos de ciencias geológicas como la estratigrafía, paleontología, y sedimentología, pero también de ciencias biológicas como la botánica y la palinología.

Obviamente, también entra dentro del ámbito paleogeográfico el estudio de los mares y océanos, tanto en la superficie líquida como en los fondos y la composición de la atmósfera.

Paleogeografía de la Tierra a finales del Proterozoico , hace 550 millones de años.
Evolución paleogeográfica global de los últimos 225 millones de años.
Detalle de las variaciones del delta del Danubio en los últimos 7500 años.