Se utiliza para acompañar desayunos, meriendas en las tardes o en cualquier momento del día.
La versión está documentada por Edouard André en "América Equinoccial" publicado en "América Pintoresca" (Barcelona: Montaner y Simon,1884) tomo 3, p. 704, es que había en el camino entre Dagua y Cali un lugar llamado "la Hacienda El Bono" donde se preparó por primera vez este producto, en esta hacienda se hacía un pan que consumían los arrieros que iban de paso para Buenaventura y que todos conocían como ‘El pan de El Bono’.
Esto llevó a que la gente terminara conociendo el pan como "pandebono".
Otra versión atribuía el nombre a una supuesta costumbre en los ingenios de caña de azúcar, en los cuales los corteros recibían al entrar al trabajo un boleto o 'bono' que valía por un pan y agua, que servía como almuerzo.
Como el pan era supuestamente llamado el 'pan del bono', se dice popularmente que de allí deriva el nombre.