[3] Ese día, el presidente Ilir Meta pidió que médicos albaneses jubilados colaboraran en la lucha contra la pandemia.
Brataj también afirmó que la pandemia de Covid-19 aún no había llegado a Albania.
Especificó que los ciudadanos provenientes de las áreas afectadas serían monitorizados durante 14 días y tratados como casos sospechosos.
Bares, restaurantes, academias, discotecas y locales con música en vivo se vieron todos obligados a cerrar.
El primer ministro Edi Rama también anunció un aumento de las áreas de las cuales las llegadas debían autoaislarse, incluyendo a toda Italia y a toda Grecia, y ordenó que la policía patrullara las calles y detuviera a quienes violasen el confinamiento con multas de 5000 euros.
[14] En la noche del día 11, vehículos de la policía tocaron mensajes en altavoces pidiendo a los ciudadanos que permanecieran en sus hogares.
[15] Todos los bancos fueron cerrados de los días 12 a 16, pero los cajeros electrónicos continuaron abiertos.
[22] Los viajes marítimos con Grecia o Italia quedaron prohibidos, excepto para navíos de carga.
[23] El 15 de marzo, Albania cerró todas sus fronteras terrestres hasta nuevo aviso, prohibiendo los viajes a Montenegro, Kosovo, Macedonia del Norte o Grecia.
El 16 de marzo, Albania suspendió indefinidamente todo el tráfico aéreo a Reino Unido.
Los hospitales privados que se rechacen a ofertar capacidades serían multados en hasta 5 millones de lek (40000 euros).
La legislación, llamada "acto normativo", es una ley de emergencia que entra en vigor sin la aprobación previa del parlamento.