En la primavera boreal del 2009, un brote de una nueva cepa de influenza (comúnmente conocida como "gripe porcina", pero llamada por la OMS como "gripe A [H1N1]") se desató en México, Estados Unidos y Canadá.
La nueva cepa fue identificada como una combinación de diferentes cepas de Influenzavirus A, del subtipo H1N1, incluyendo derivados del subtipo que circula en los humanos (véase influenza humana), en aves (véase influenza aviar), y cerdos (véase influenza porcina).
[3] Mientras que la primera muerte en Canadá se dio en la provincia de Alberta el 28 de abril en una mujer y contaba con 204 casos confirmados, mientras que en Estados Unidos los casos confirmados ascendían a 1.639 casos y 2 muertes y 1.204 en México con 44 muertes.
[10][11][12] Además, hubo evidencia de que la enfermedad se propagaba más allá de los cuatro primeros casos en Nueva Escocia, ya que amigos y familiares comenzaban a mostrar síntomas.
[14] Esto incluye a cuatro jóvenes que recientemente habían regresado de México.
Todos ellos padecieron de la enfermedad pero fue muy leve y ninguno tuvo que ser hospitalizado.
La paciente grave, era una joven que se encontraba en cuidados intensivos en la ciudad de Edmonton.