Nacidos durante la dominación árabe, se remontan al siglo IX.
Se elaboran con harina de garbanzo, agua y sal, y eventualmente se les añade perejil.
Suelen comerse en paninis con sésamo, redondos y tiernos, acompañados a menudo de crocchè de patata a la hierbabuena (llamados en siciliano cazzilli) u otras frutas de sartén.
Propios de Palermo, los panelle son el aperitivo típico de toda la región siciliana.
Pueden comprarse en innumerables friggitorie, o puestos ambulantes, en las calles más transitadas y populares.