Paolo Farinati

Es bastante posible que Domenico Brusasorci y Antonio Badile fueran también sus maestros en algún momento.

Su primera obra documentada es un San Martín y el mendigo (Catedral de Mantua, 1552), que le fue encargado por el cardenal Ercole Gonzaga junto a otras obras de Battista dell'Angolo del Moro, Domenico Brusasorci y Paolo Veronese.

Tal vez fruto de su aprendizaje con Giolfino, la paleta de Farinati se ve reducida considerablemente, predominando los tonos parduzcos, grises y malvas, y concediéndole al dibujo una notable preponderancia sobre lo cromático.

Uno de sus mayores legados son sus numerosos estudios del claroscuro sobre papel tintado, usados frecuentemente como modelos.

Fuente inestimable para conocer su vida y obra es un Diario que él mismo escribió a partir de 1573, en el que especifica todas sus actividades artísticas.

Retrato de caballero , Museum voor Schone Kunsten, Gante.
Adoración de los Reyes Magos , Rijksmuseum , Ámsterdam.
Bautismo de Cristo , detalle, Catedral de Verona.