Militante fascista desde temprana edad, llegó a ser ministro del Interior de la República Social Italiana.
[1] En febrero de 1945 fue nombrado ministro del Interior, en sustitución de Guido Buffarini.
[3][4] Durante el poco tiempo que permaneció en el cargo Zerbino trató infructuosamente reagrupar los diversos grupos armados fascistas que actuaban en la retaguardia.
[5] Su gestión, además, se vio envuelta por persistentes rumores de corrupción.
[7][8] Al día siguiente su cuerpo fue expuesto en la Plaza de Loreto de Milán, junto a los cadáveres de Mussolini y otros.