Papel térmico

Un papel térmico tiene dos lados o caras: anverso (delante) y reverso (detrás).

La cara anversa está recubierta por un revestimiento ligeramente brillante, mientras que el reverso es opaco.

[1]​ En cualquier papel térmico se distinguen las siguientes partes: Para comprobar cómo funcionan estas capas, es tan sencillo como acercar (sin entrar nunca en contacto) una llama de mechero por la parte trasera del papel.

Veremos cómo la parte superior se tiñe de negro automáticamente.

Los rollos de papel térmico pueden ser fabricados en diferentes gramajes, dependiendo del grosor que sea necesario en cada aplicación.

El papel térmico se oscurece al aplicarle calor.