Esta mejoría evidente en las condiciones económicas del área, también se reflejó en el aspecto poblacional, al visualizarse un repunte de la población en las décadas siguientes, sobrepasando los cinco mil habitantes.
Tiene una superficie aproximada de ciento cincuenta y ocho (158) kilómetros cuadrados, representando el 1,97% del territorio estadal[15] (Mapa 1).
En este tipo de rocas, se desarrolla poco suelo bajo las condiciones del clima prevalecientes en el área.
Aunque, ocasionalmente una capa silícea aflora en pequeñas filas, el profundo suelo parece capaz de soportar solamente vegetación herbácea.
[18] Shagam (1960), designa a la Formación Tucutunemo, una secuencia de rocas metasedimentarias constituida por filita carbonácea con intercalaciones arenosas y limosas, que aparecen en contacto de falla con , sugiriendo además, que ella representa la unidad más joven del Grupo Caracas.
Shagam (1960) describe además, una asociación de filita, mármol, metaconglomerado, con metalimolita y metarenisca en menor proporción.
Como intrusiones en hay diorita hornabléndica y granito sódico, probablemente en relación genética, ambas han sufrido solamente metamorfismo suave.
[18] Muchas vetas de cuarzo están asociadas con las intrusiones graníticas en esta parte del área.
[18] Finalmente, en lo referente al aprovechamiento minero, es de gran importancia en esta región, tal como se aprecia en la descripción anterior, la potencialidad en recursos minerales, de origen metamórfico y sedimentario principalmente, que en muchos casos no se ha tomado en cuenta.
[18] Para la mayor parte del Interior, la adición de tal material como fertilizante secundario puede ser beneficiosa en la región de los Llanos, si se desarrolla extensivamente la agricultura, y en este caso resultaría justificado una explotación más intensiva del recurso.
En muchos lugares, en las quebradas Maitana y Santa María-Palo Negro, la arena se ha concentrado de una manera tal que es disponible en forma bastante pura.
Las elevaciones encontradas en el área no son excesivas y varían desde 200 m s. n. m. en el valle del río Tuy (Figuras 5 y 6), en su recorrido por los límites de , hasta un poco más de 1.200 m s. n. m. al norte, en los límites con la parroquia Cecilio Acosta.
En sentido oeste-este, casi en línea recta, se localizan los únicos sitios relativamente planos de , donde la actividad industrial, agrícola y recreacional principalmente han encontrado condiciones favorables para su desarrollo.
El relieve local, en varios casos, está bien acentuado, encontrándose en muchos lugares pendientes que varían desde farallones verticales en los miembros más calcáreos, hasta superficies ligeramente horizontales en los sedimentos terciarios y cuaternarios.
El área presenta una evapotranspiración potencial alta y su coeficiente la ubica en la provincia de humedad “subhúmeda”, indicando que la precipitación es menor a la evaporación media anual.
Dichos cambios se deben principalmente, por una parte, a la influencia que los vientos llaneros cargados de cierta humedad ( anuales) tienen sobre la región.
La distribución a través del año es más o menos uniforme, no estableciéndose un contraste estacional muy marcado (Estación Paracotos).
Este análisis, permite concluir, que las condiciones de lluvia son propicias para desarrollar una actividad agrícola vegetal de carácter económico, puesto que el volumen anual es suficiente y además está bien distribuido a lo largo del año[17] (Gráfico 1).
[23] Los sitios restantes están representados por acuíferos locales y discontinuos, cuyo aprovechamiento se realiza principalmente por manantiales en aquellos casos que existe presencia humana en los alrededores.
Su potencial agrícola es muy bajo a extremadamente bajo con restricciones hídricas, topográficas y agrológicas importantes, lo cual no implica la limitación total para su uso con fines agrícolas, ya que existen cultivos que se pueden adaptar a estas condiciones.
[24] El suelo se adapta a una gran variedad de cultivos tropicales (Tabla 2 y Mapa 5).
Generalmente aparecen como microcuencas, valles altos o filas con vegetación natural de bosque denso.
Parte de estas tierras están o han sido sembradas con café bajo sombra.
Los suelos son de origen residual, moderadamente fértiles, excesivamente drenados, profundos y a veces pedregosos.
Zonas con infraestructura y equipamiento humanos: todas las áreas ocupadas por infraestructura y equipamiento humanos de la Parroquia se designaron con el color canela en el Mapa 5, incluyendo tanto los asentamientos humanos como las zonas industriales y la infraestructura vial existente, que se señala mediante líneas continuas o segmentadas de color rojo (Tabla 2, Mapa 5).
En el área existe cierta infraestructura para la recreación, la cual se considera insuficiente debido a la gran demanda regional.
Asimismo, las manifestaciones culturales, el patrimonio histórico y la diversidad de centros recreativos, son atractivos turísticos, representando un complemento a las potencialidades naturales.
· Valle y vertientes en la quebrada Popuere, se observan pequeñas zonas de cultivos, pero en general el potencial es subaprovechado.
Hasta aquí, queda comprobado el potencial turístico de la Parroquia, pero qué opina la población residente al respecto.
Así, los habitantes consideran a los centros turísticos (clubes y otras instalaciones) emplazados en varios lugares de la geografía local, como los principales mecanismos para aprovechar los atractivos del lugar, y que ellos (la comunidad local) están dispuestos a dedicarse a la actividad turística (82%) de implementarse con mayor fuerza la actividad en la Parroquia, señalando que los requerimientos principales para explotar el potencial turístico local vinculan necesariamente la “participación de las comunidades (26%), inversión (15%), alojamiento (13%), organización (12%), servicios públicos (12%), capacitación (11%), autonomía (6%) y publicidad (5%)” Asimismo, los encuestados resaltan las condiciones desfavorables de implementarse masivamente la actividad turística en la Parroquia, señalando que con su ejecución se promueve la destrucción del medio natural (20%), delincuencia, inseguridad y corrupción (15%) y la sobrepoblación (9%).