[3] Tan solo aquellas candidaturas propuestas por las instituciones legales podían presentarse a las elecciones.
[4] Pronto empezarían a surgir de la clandestinidad varios partidos locales leales al recién instaurado régimen formados por: 1500 miembros en Lituania, 500 en Letonia y 133 en Estonia.
En la primera sesión adoptaron de forma unánime resoluciones para pasar a ser repúblicas constituyentes.
[4] El 1 de agosto, una vez en la capital rusa, los delegados se dirigieron al Soviet Supremo, donde tras una aparente deliberación, se les concedió a las tres repúblicas el ingreso a la Unión: Lituania el 3 de agosto, Letonia el día 5 y Estonia el 6.
[4] Posteriormente, los parlamentos pasarían a ser denominados Soviets Supremos en sus respectivas RSS.