En 1844 el terreno sobre el cual se emplaza fue vendido para la construcción de una cárcel para la ciudad.
[9] Durante su construcción se decidió conservar el antiguo polvorín intacto, el cual logró resistir diversos terremotos.
[13] La administración fue inicialmente co-gestionada por colectivos ciudadanos locales y la secretaría regional del Ministerio de bienes nacionales, organismo que queda a la tutela del recinto dada su condición de bien fiscal,[14] y que impulsó desde 2000 - y hasta 2003- un programa de participación cultural ciudadana denominado "Cárcel, un cerro para la cultura".
A partir de la licitación, es seleccionado el proyecto "Campus cultural", elaborado por la empresa inmobiliaria Novaterra, y piloteado por la comisión presidencial "Plan Valparaíso",[16] destinada a favorecer la reactivación económica de la ciudad-puerto a partir del desarrollo del turismo, los servicios y la actividad cultural.
[18][19] El controvertido proyecto - criticado principalmente por su concepción centralista y poco participativa- fue finalmente descartado en 2003.
Hacia 2005, la fortificación sufría severos problemas estructurales, especialmente en la techumbre y la bóveda.
Este proyecto desencadena intensas controversias dada la escasa presencia del patrimonio local[23] - tanto en lo relativo a la conservación apropiada del polvorín[24] como a la galería de reos - y a su carácter poco participativo en relación con los grupos ciudadanos implicados en el uso y gestión del espacio desde los inicios de su ocupación cultural.
[1] El PCdV actualmente funciona como una corporación cultural de cuyo directorio participan entidades gubernamentales y privadas.
El cargo estuvo desocupado durante ocho meses, hasta que en agosto de 2015 asumió la nueva dirección el músico y político Jorge Coulón, quien fue elegido por el directorio de entre otros cinco candidatos, entre ellos el artista visual Arturo Duclos.
[37] En noviembre del mismo año, luego de un polémico proceso de elección en que participaron cincuenta postulantes, se eligió a Nélida Pozo, quien al momento de ser elegida ejercía como Directora Regional del CNCA Valparaíso, como la nueva Directora del Parque.
[38] Hasta el año 2015, el Parque Cultural de Valparaíso era financiado principalmente por el CNCA.
[cita requerida] La remodelación y construcción del proyecto del Parque Cultural de Valparaíso estuvo a cargo de HLPS Arquitectos, empresa chilena[39] conformada por los arquitectos Martin Labbe, Jonathan Holmes, Carolina Portugueis y Osvaldo Spichiger.
Del antiguo edificio se conservaron las paredes interiores, las cuales contienen dibujos y recortes que pegaban los mismos presos.
El último es una amplia terraza desde la cual se puede ver la bahía de Valparaíso y buena parte del Gran Valparaíso: Viña del Mar, Reñaca y Concón.
[32] El parque propiamente tal, como arquitectura paisajista, en la cual se sitúa el antiguo polvorín y la terraza-mirador.