Parque Okayama

La realización del proyecto estuvo a cargo de la arquitecta costarricense Mayela Fallas.

Dado que su gestación se debe a los lazos de Okayama con la capital costarricense, el parque fue diseñado basándose en los principios del Feng Shui, y el parque de dicha ciudad nipona.

El muro que separa el parque con el pequeño grupo de casas que se ubican en el costado norte del cuadrante donde se asienta el parque (el parque ocupa el 90% de la cuadra) fue destinado al arte urbano, específicamente al grafiti, lo cual constituye una iniciativa pionera en este campo, pues tal manifestación urbana siempre se ha considerado como un acto contracultural.

A continuación está el estanque y el anfiteatro, que tiene una capacidad para unas 100 personas sentadas.

La peculiaridad del lugar ha sido también aprovechada en diversas ocasiones para filmar anuncios comerciales.

Vista hacia el norte del parque.
Acceso sur al parque.