Parque involuntario es un neologismo acuñado por el escritor de ciencia ficción y ecologista Bruce Sterling para describir las zonas despobladas por razones ambientales, económicas o políticas, que según Sterling «han perdido su valor para ser industrializadas tecnológicamente» y la naturaleza ha ocupado el espacio abandonado.
Discutiendo sobre los parques involuntarios en el contexto del crecimiento del nivel del mar debido al calentamiento global, Sterling escribió: Aunque la visión original de Sterling se basaba en lugares "humanos" como ciudades o industrias abandonados por la catástrofe del ascenso del nivel del mar, en la actualidad el término se ha generalizado para cualquier lugar que fue utilizado por los humanos y que una vez abandonado ha sido ocupado por la vida natural.
Entre las causas del abandono pueden incluirse zonas de exclusión militar, antiguas minas, zonas de vertidos contaminantes ... y que han sido consideradas peligrosas por el exceso de contaminación.
[2][3][4] Existen ejemplos donde se ha producido este efecto de "parque involuntario" donde la naturaleza ha vuelto a colonizar y llenar de vida salvaje zonas anteriormente humanizadas, aunque no se haya realizado la visión distópica de Sterling y no hayan aparecido ecologías y formas de vida no naturales.
Quizás el mejor conocido sea el de Chernobyl, en cuyo área afectada, donde a pesar de la radioactividad alta ahora habitan jabalíes, lobos, osos y caballos salvajes.