En épocas más recientes, los guaraníes habitaron la región, organizándose en aldeas donde cultivaron y recolectaron recursos para su alimentación e intercambio con otros pueblos.
Entre los cultivos más populares, pueden citarse el maíz, la calabaza, el algodón, los porotos, la yerba mate y la mandioca.
La ganadería, la agricultura extensiva y la tala indiscriminada de árboles nativos se transformaron en materia corriente.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, el botánico danés Dr. Troels Myndel Pedersen viajó a Argentina para hacerse cargo del campo que había comprado su padre Niel Peter Pedersen en los años 1920.
En esta zona se pueden apreciar características propias de tres regiones naturales distintas: la chaqueña, el espinal y la selva paranaense.
Se compone de bosques, palmares, pajonales, pastizales y esteros.
En zonas más bajas pueden apreciarse ejemplares de algarrobos y palmeras caranday.
La fauna ictícola se concentra especialmente en el Estero de Santa Lucía, que forma parte del área protegida.
[10] Presenta un clima cálido, con la variedad subtropical sin estación seca, mínima amplitud térmica anual y abundantes precipitaciones que disminuyen de noreste a suroeste y se encuentran distribuidas de manera regular durante todo el año.
Ambas localidades están conectadas con el parque nacional por medio de la ruta provincial 86, que lo atraviesa en dirección este-oeste.
En esta ruta se encuentra la principal vía de acceso al parque nacional.