[3] La administración del parque se le confió a las autoridades y representantes de las tribus locales.
Con el aumento de la población, la presión sobre los recursos naturales del país, se reflejó en la disminución de la silvicultura, en la pesca excesiva en lagos y ríos y en afectaciones a la fertilidad del suelo.
Para contrarrestar este escenario, en 1995, las autoridades y los nativos locales firmaron el acuerdo de Dari, que decidió proteger el bosque en la región.
El proyecto fue financiado por la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional y por una compañía francesa.
En 2007, se decidió declarar el área del Parque Nacional Sena Oura bajo la Ley 14 y contribuir al desarrollo de una reserva de biosfera transfronteriza, junto con el cercano Parque Nacional Bouba-Ndjida.