El parque nacional Xicoténcatl fue creado por una iniciativa del ingeniero Miguel Ángel de Quevedo en 1935 cuando fue designado jefe de Departamento Forestal Autónomo[1] tomando como base el Plan Sexenal del Gobierno del General Lázaro Cárdenas, en el que se consideraba que el Gobierno Federal estaba obligado «a conservar aquellos sitios que son de interés general y que reportan beneficios a las regiones donde se encuentran, mejorando sus condiciones naturales para hacerlos más accesibles y atractivos al turismo, como medio de promover el interés de nacionales y extranjeros por las bellezas naturales y sitios históricos que encierra el territorio nacional».
Este parque forma parte de la región hidrológica del río Balsas, y en él se encuentra la cuenca del río Atoyac.
En las partes medias de los cerros del parque existe abundante vegetación secundaria de tipo matorral, cuyas especies son: sabino, palo dulce, nopal, mala mujer, tepozán y tlaxistle.
Dada la situación del parque que se encuentra dentro de la mancha urbana de la ciudad aún existe fauna silvestre como el conejo (Sylvilagus floridanus), ardilla (Spermophilus mexicanus) y tlacuache (Didelphis marsupialis).
[6] Entre las aves se encuentran comúnmente urracas (Quiscalus mexicanus), palomas domésticas (Columba livia) azulejos (Aphelocoma ultramarina), tigrillo (Pheucticus melanocephalus), Cuitlacoche (Toxostoma curvirostre), gorrión común mexicano (Carpodacus mexicanus) y gorrión inglés común (Passer domesticus)[7]