Se corresponde en este espacio una antigua caldera de hundimiento con un proceso intrusivo en la zona central, con un complejo cónico filoniano.
Con una vegetación muy influida por el medio físico y el factor antrópico, desde matorrales xéricos hasta el pinar.
En la franja costera del espacio, se desarrollan relictos de cardonal-tabaibal desde la costa hasta los 400 metros, con los espacios degradados conformados por la tabaiba amarga (Euphorbia regis-jubae), la aulaga (Launaea arborescens), la leña buena (Neochamaelea pulverulenta), el balo (Plocama pendula), y diversas gramíneas.
Entre los 300-400 m s. n. m., aparecen las zonas más antropizadas, con formaciones relícticas de almácigo (Pistacia atlantica), acebuches (Olea cerasiformis), palmera canaria (Phoenix canariensis), junto a juncales (Juncus acutus), tarajales (Tamarix canariensis), dragos (Dracaena drago) y sabinas (Juniperus turbinata ssp.
Junto a estos encontramos el alhelí (Erysimum bicolor), la salviablanca de cumbre (Sideritis dasygnaphala), la retama amarilla (Teline microphylla), el escobón (Chamaecytisus proliferus ssp.
En las zonas degradadas se asientan matorrales de tabaiba amarga, jarales (Cistus monspeliensis), tomillos (Micromeria ssp.)
Numerosos endemismos rupícolas se encuentran en el espacio como la cerraja brillante (Sonchus brachylobus var.
Destacamos la presencia del almendrero (Prunus dulcis), especie introducida con gran extensión, especialmente en la Cuenca de Tejeda.
Los anfibios con dos especies introducidas: la rana común (Pelophylax perezii) y la ranita meridional (Hyla meridionalis), en zonas con presencia de agua.
Los himenópteros con 20 especies exclusivas, los ortópteros con el cigarrón palo de Gran Canaria (Acrostira tamarani) y la arminda de Gran Canaria (Arminda canariensis); los tisanópteros con Aeolothrips modestus; los hemípteros con 7 especies exclusivas, los dípteros con 6, los lepidópteros con 9, y por último, los himenópteros con 6 endemismos grancanarios.