Este monasterio fue destruido durante la Guerra de Sucesión en 1714, y posteriormente reedificado en diversas ocasiones.
Su iglesia fue quemada y en 1825 se reconstruyó según proyecto de Ramón Plana.
Sin embargo, durante la revolución del 1835 se decreta la exclaustración de Órdenes Religiosas y los Franciscanos abandonan el lugar.
En el año 2002 el Cardenal Ricardo María Carles nombró a Mn.
A partir de aquí, comienza a iniciarse una recuperación, se restauran bastantes zonas dañadas y se acogen comunidades del Camino Neocatecumenal creado por Kiko Argüello y Renovación Carismática Católica.